Testimonio de Judith
Enviado por Galsuinda“Judit”, como dijo llamarse, asegura que la presión del entorno para que abortara, era cada vez más grande, “y yo me dejé convencer. Mi amigo me acompañó hasta el médico y después de algunos días decidí hacer el aborto en una clínica privada. El día que se llevó a cabo es como una quemadura: no se perdió la cicatriz.